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Lo que "Spiderman" hizo bien y "Wicked" hizo mal

Lo que "Spiderman" hizo bien y "Wicked" hizo mal

Wicked | | Universal Pictures

Hace unas semanas, surgieron rumores en línea diciendo que Kathleen Kennedy dejaría su puesto como directora de la franquicia Star Wars de Disney. Aunque los rumores eran falsos, bastaron para desatar un revuelo en redes sociales analizando el estado actual de nuestro arte, entretenimiento y cultura.

La etapa de Kennedy al frente de esta "galaxia muy, muy lejana" ha sido controversial. "The Mandalorian" y "Andor" fueron éxitos, pero otras propuestas e ideas durante su gestión no tuvieron la misma aceptación. Esto fue especialmente cierto cuando las historias "woke" se confundieron con una buena narrativa. Por ejemplo, los creadores de "The Acolyte" presumieron de que la serie sería la "más gay" de la franquicia Star Wars. Fue retirada después de una temporada por baja audiencia.

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Aun así, al menos según el pastor y satírico luterano Hans Fiene, no se trató solo del elemento woke. En un tuit, Fiene escribió: "El fracaso de la Star Wars moderna no fue solo un problema de Kathleen Kennedy". Es un problema cultural. No queremos que nuestros héroes sean más justos que nosotros.

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Nuestros superhéroes han sido degradados con el paso de los años, y no solo de superhumanos a humanos. En las películas de Tobey Maguire, Spiderman era un héroe sincero capaz de identificar al enemigo y comprender su papel en la lucha. Incluso en las películas de Batman, de temática más oscura y que abordaban cuestiones más profundas como la venganza y la justicia, Christian Bale dejó claro que los malos deben ser eliminados. Las películas actuales de Marvel presentan héroes ingeniosos que no se toman casi nada en serio, pero que, aun así, terminan del lado bueno de Thanos.

Estas historias contrastan marcadamente con otras que difuminan las fronteras entre el bien y el mal, el héroe y el villano. En "Maléfica", la reina mala está superando el trauma de no haber sido invitada al bautizo de la Bella Durmiente. En "Wicked", la bruja mala es víctima de discriminación y corrupción. Asimismo, "Mufasa" explora la historia de Scar y ofrece buenas razones por las que se volvió malo. En este nuevo mundo, los héroes y los villanos no son tan diferentes después de todo.

Lo mismo se refleja en la vida real. Los académicos occidentales llevan tiempo "reimaginando" a los villanos y héroes de la historia. Ahora Washington, Jefferson y Lincoln no son hombres imperfectos que luchan por un mundo mejor, sino explotadores que vivieron para el poder. Gran parte de esto proviene de la izquierda cultural y política, pero más recientemente, voces de la extrema derecha han intentado convertir a líderes occidentales como Churchill en  villanos, mientras justifican a villanos históricos como Stalin, Mao y Hitler.

Como cantó Cole Porter hace casi un siglo:

El mundo se ha vuelto loco hoy

Y hoy lo bueno es malo,

Y hoy lo negro es blanco,

Y hoy el día es noche.

La historia no será entendida, y mucho menos se aprenderá de ella, sin tener claridad sobre qué es el bien y qué es el mal. Los cuentos de hadas y los mitos no tienen nada que enseñarnos si confunden qué hace buenos a los buenos y qué hace malos a los malos. Demasiados de quienes cuentan nuestras historias, tanto ficticias como históricas, ven el mundo a través de alguna de las diversas teorías críticas que niegan las virtudes eternas y los estándares éticos vinculantes, y rechazan las meta-narrativas como meras apropiaciones de poder.  

Las mejores historias reconocen que, aunque incluso los mejores tienen defectos, rechazar las nociones del bien o del mal nos impide reconocerlos o aprender de ellos. Después de todo, no hay posibilidad de construir un mundo mejor si pensamos que no existe nada mejor, y no hay posibilidad de mejorarnos si excusamos cada defecto. La visión cristiana de la vida y de la humanidad es mejor porque es verdadera, y eso significa que tenemos mejores historias, ficticias e históricas, que contar al mundo.