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ACTUAL: OPINIÓN |
Qué sucede cuando la sal de la tierra pierde su salinidad

Qué sucede cuando la sal de la tierra pierde su salinidad

Unsplash/Pavel Neznanov

En muchas comunidades africanas de hoy, la única forma de preservar las cosas para que no se deterioren es aplicándoles sal. El papel conservante de la sal es natural y no depende de ningún otro factor, como la electricidad, para ser eficaz. Jesús sabía que la tierra está destinada a decaer si no se hace nada para preservarla. Luego nos comisionó a nosotros, Sus discípulos, a convertirnos en la sal que sostendrá la verdad que librará al mundo de la decadencia moral y la falsedad.

La sal también agrega sabor a la comida. Jesús quiere que seamos distintos y que agreguemos sabor a este mundo. La presencia de los creyentes, por pocos que sean, debe irradiar gracia y bondad en cualquier ambiente en el que se encuentren. Como cristianos, debemos ser capaces de preservar la verdad de la Palabra de Dios y actuar como agentes de la gracia de Dios en las sociedades en las que Él nos ha colocado.

Cuando los creyentes dejan de preservar la verdad que nos ha sido transmitida, se nota en nuestra cultura inmediata. Los hombres sin educación en la Biblia pusieron el mundo patas arriba, pero hoy, los profesores de teología y los predicadores educados ya no son capaces de traer cambios en las pequeñas comunidades porque la verdad ya no se defiende. La falsedad y las medias verdades se han apoderado de la boca de aquellos que se supone deben proclamar con denuedo la Palabra de Dios sin temor. La verdad a veces es amarga, pero tiene el poder de traer los cambios necesarios en la vida de los oyentes. La Escritura dice: “Entonces conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).

La razón por la cual hay decadencia moral en nuestras naciones y sociedades hoy es que la sal de la tierra ha perdido en gran parte su sabor salado. La verdad ya no se conserva; está editado para adaptarse a la cultura.

Recientemente conocí a una señora con la que quería compartir el Evangelio. En el curso de nuestra conversación, le dije que los cristianos que siguen un estilo de vida de pecado corren el peligro de escuchar a Cristo decirles: “Apartaos de mí, nunca os conocí”. Más tarde me acusó de predicar un evangelio falso. Según ella, si un cristiano es asesinado como ladrón a mano armada, llegará al cielo porque ha confesado a Jesús como su Señor y Salvador. Esta señora afirmó ser evangelista en una de las iglesias pentecostales en Nigeria. Cuando los cristianos autoproclamados son engañados, estamos en un gran problema.

Todos los lapsos morales en nuestras sociedades y naciones hoy son el resultado de la incapacidad de los creyentes para preservar a la gente diciéndoles la verdad. Muchos de nosotros le decimos a la gente que venga a Cristo, pero nos negamos a decirles que no pequen más. A las personas ya no se les advierte sobre los peligros de los estilos de vida pecaminosos, y esto ha resultado en que persigan sus metas egoístas y sus deseos lujuriosos incluso después de haber hecho una profesión pública de fe en Cristo.

Se supone que nuestra conversión nos cambie. Se espera que caminemos en el camino de Dios. Un movimiento hacia Dios es un movimiento hacia la rectitud, la pureza y una vida santa. Que nunca olvidemos nuestro llamado. Que nunca perdamos nuestra salinidad.